Dr Bernardo A. Houssay. Premio Nobel de Fisiología y Medicina 1947

Juan Carlos Calvo

Departamento de Química Biológica, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires e Instituto de Biología y Medicina Experimental, CONICET

juacalvo@gmail.com

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Resumen

En esta biografía sobre el Dr Bernardo Houssay se presenta al primer Premio Nobel en Ciencia de Latinoamérica, en su dimensión humana y como un investigador que revolucionó la investigación científica nacional e internacional. Es un ejemplo para las nuevas generaciones de investigadores y becarios, tan acostumbradas a contar con tecnología de primer nivel y que, muchas veces, desconocen a quienes sentaron las bases sobre las que se construyó el conocimiento científico.

Palabras clave: Houssay, Nobel, Fisiología

Summary

In this biography of Dr Bernardo Houssay, the first Nobel Prize in Science of Latin America is presented in all his humanity as well as a researcher that revolutionized scientific research all over the world. He is an example for the new generations of researchers, so used to the latest technology that, sometimes, forget those who pioneered and placed the foundations of basic science.

Keywords: Houssay, Nobel, Physiology

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Vivimos en tiempos donde la rapidez en el acceso a la información parece permear cada aspecto de nuestra vida. Pareciera que los bebés ya nacen con el movimiento de los dedos de la mano preparados para correr la pantalla de una tableta o celular y, de este modo, pasar a la siguiente.

En este contexto parece muy difícil traer al contexto científico a aquellos investigadores que, sin acceso a la tecnología informática de la que hoy dependemos, sin embargo, sentaron las bases sobre las que se edificó el sistema científico argentino y, por qué no, también el internacional.

Un 10 de abril de 1887, nacía Bernardo Alberto Houssay, en una familia de inmigrantes franceses. Su carácter de alumno prodigio se evidenció al graduarse del secundario a los 13 años, en el Colegio Nacional de Buenos Aires, para recibirse de Farmacéutico a los 17 años y de médico a los 23. A una mente prodigiosa se sumó una actitud independiente, una actitud mental fuertemente crítica que no aceptaba más que aquello que estuviese fundamentado en la evidencia.

A la actividad asistencial que ejerció como médico en el Hospital Álvarez en 1911, le siguió la dedicación exclusiva a la investigación en Fisiología, luego de renunciar en 1917. Con el libro de Claude Bernard “Introducción a la Medicina Experimental” como su libro de cabecera, organizó el Instituto de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.

Pero en 1905 tendría un éxito inesperado. Siendo todavía un alumno en la Facultad de Medicina, integró el equipo de fútbol vistiendo una camiseta bordó oscura con una letra M bordada a la altura del corazón. Jugando en la segunda vuelta contra RiverPlate, el 4 de junio de 1905 convirtió 2 de los 3 goles que definieron la derrota perdiendo River por 3 contra 2 ante el equipo estudiantil. Su actividad deportiva se complementó con el rugby y el atletismo.

Retornando a su actividad científica, entre los posibles temas de estudio, su elección fue la hipófisis, con un primer trabajo publicado en 1910 y siendo su trabajo de tesis doctoral en 1911: Estudios sobre la acción fisiológica de los extractos hipofisarios. La relación entre el hipotálamo y el lóbulo anterior de la hipófisis se presentaba en una forma inusual. Esa relación anatómica complicada comenzó a ser esclarecida por los trabajos de un patólogo de Bucarest, Gregory T. Popa, quien encontró que capilares bajando por el tallo hipofisario llegaban a la hipófisis anterior, estableciendo que el flujo sanguíneo era desde la hipófisis hacia el hipotálamo. Sería Bernardo Houssay quien, en un trabajo de 1935 publicado en la revista francesa Comptes Rendus de l´ Académie des sciences, trabajo que permaneció oculto en la literatura hasta que fuera reflotado en 1947, corrigiera ese error indicando la dirección inversa de dicho flujo desde el hipotálamo hacia la hipófisis.

En 1934, un año antes de esa publicación fundamental, el Dr Houssay impulsó la creación de la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias, con la finalidad de conseguir fondos para solventar la investigación científica, posiblemente antecesora del CONICET, entidad que fundara en 1958. En 1943, siendo desplazado de su cargo por sus ideas opuestas al entonces gobierno de facto, en lugar de aceptar los múltiples ofrecimientos que le hicieran desde el exterior, junto con un grupo reducido de trabajadores, fundó el Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME).

Continuando con su incansable estudio del papel de la glándula hipófisis sobre el metabolismo de los azúcares y su efecto sobre la diabetes, fue merecedor del Premio Nobel en Fisiología y Medicina en 1947. Cuentan que, en el libro de actas del IBYME al mencionar en la memoria del instituto los premios que los investigadores habían recibido, se menciona como al pasar el Premio Nobel al Dr Houssay. Tal era lo poco que le importaban al Dr Houssay estos galardones, siendo su principal diversión el trabajo constante y el desarrollo científico.

Bernardo Houssay falleció el 21 de setiembre de 1971, no sin dejar un legado en sus discípulos (uno de ellos el futuro Premio Nobel en Química de 1970, Dr Federico Luis Leloir) y un resumen de su actitud frente a la vida, en lo que terminó siendo conocido como “el credo de Houssay”: Amor a mi patria, amor a la libertad, dignidad personal, cumplimiento del deber, devoción a la Ciencia, devoción al trabajo, respeto a la justicia y a mis semejantes, afecto a los míos, parientes, discípulos y amigos (octubre de 1943).


ISSN 1666-7948
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Revista QuímicaViva
Número 2, año 20, Agosto 2021
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