SOTOMAYOR, Florencia1 | PESCE, Virginia2 | PEDROZO, Paula 2 | NALLY, Cristina2 | SÁNCHEZ, Gonzalo1 | FLORES, Cintia Belen2 | CASTELLANOS DE FIGUEROA, Lucia3 | VAZQUEZ, Fabio4
IBT, FACULTAD DE INGENIERIA-UNSJ 1; IBT-FACULTAD DE INGENIERÍA UNSJ/CONICET 2; PLANTA PILOTO DE PROCESOS INDUSTRIALES MICROBIOLÓGICOS (PROIMI)-CONICET TUCUMÁN. 3; DEPARTAMENTO DE AGRONOMÍA - FACULTAD DE INGENIERÍA - UNSJ 4
Introducción y Objetivos:
San Juan es una de las principales provincias productoras de semilla de cebolla del país. Esta actividad puede ser afectada por diferentes hongos filamentosos que reducen los rendimientos en diferentes etapas del cultivo, siendo Fusarium uno de los géneros más importantes. El control de las enfermedades fúngicas consiste en el empleo de fungicidas químicos. Sin embargo, su uso puede favorecer fracciones poblacionales de hongos tolerantes a los mismos, además de ocasionar un impacto negativo sobre el ambiente y la salud humana. El biocontrol empleando levaduras antagonistas resulta promisorio para reducir el uso de fungicidas, ya que pueden disminuir las enfermedades causadas por patógenos fúngicos del suelo y transmitidos por semilla. El objetivo del trabajo fue evaluar in vitro la capacidad antagonista de levaduras nativas frente a aislamientos de Fusarium sp., perjudiciales para el cultivo de cebolla destinado a la producción de semillas.
Materiales y Métodos:
A partir de semillas y muestras de tejido de bulbos de cebolla con síntomas de podredumbre se realizó el aislamiento, purificación e identificación morfológica de los patógenos. Para determinar la actividad antagónica in vitro se emplearon 55 levaduras nativas del cepario del IBT-FIUNSJ: Aureobasidium pullulans 3, Cryptococcus magnus 3, Metschnikowia pulcherrima 9, Rhodotorula glutinis 3, Saccharomyces cerevisiae (36) y Schizosaccharomyces pombe 1. Discos de micelio de los patógenos se sembraron en el centro de placas de Petri con medio Papa Dextrosa Agar. Las levaduras (10μL; 108 cel/mL) se sembraron en forma equidistante alrededor del fitopatógeno. Las placas se incubaron 10 días a 25°C, en oscuridad. La actividad antagónica se registró de la siguiente forma: ausencia de antagonismo, inhibición por contacto, inhibición a distancia.
Resultados:
Se obtuvieron 10 aislamientos del género Fusarium, 7 a partir de bulbos con síntomas de podredumbre blanda (BC9, BC10, BC11, BC12, BC13, BC14, BC19) y 3 de semillas de cebolla (BC1, BC15 y BC20). La acción antagónica de las levaduras frente a los patógenos evidenció, en orden decreciente, el siguiente grado de sensibilidad: Fusarium BC19 (inhibido a distancia por 31 levaduras)>BC14 (28)>BC10 (26)>BC11 (25)>BC1, BC9, BC12 (24)>BC13 (21)>BC15 (14)>BC20 5, siendo éste último el más resistente a la acción biosupresora de las levaduras. Todas las levaduras S. cerevisiae inhibieron a distancia a 4 o más aislamientos fúngicos. De éstas, S. cerevisiae PB70 y BSc56, redujeron el crecimiento micelial de todos los fitopatógenos ensayados, in vitro. De las especies restantes, sólo M. pulcherrima inhibió a Fusarium (BC1, BC11, BC19).
Conclusiones:
Levaduras nativas de la especie S. cerevisiae pueden ser potenciales agentes de biocontrol de Fusarium sp., lo que permitirá disminuir las pérdidas ocasionadas por este patógeno en diferentes estados de desarrollo del cultivo de cebolla.
ISSN 1666-7948
www.quimicaviva.qb.fcen.uba.arRevista QuímicaViva
Número 3, año 18, Diciembre 2019
quimicaviva@qb.fcen.uba.ar