Area: Patogenia | Nro de orden: 18
Leiva, S(1); Dizanzo, MP(1); Fabbri, C(2); Luppo, MV(2); Bugnon Valdano, M(1); Morales, MA(2); Cavatorta, AL(1); Levis, S(2); Gardiol, D(1).
(1) Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario - Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéutica, Universidad Nacional de Rosario, UNR-CONICET; (2) Instituto Nacional de Enfermedades Virológicas Humanas, “Dr. Julio Maeztegui” (INEVH), ANLIS, Pergamino.
Contacto: leiva@ibr-conicet.gov.ar
El virus Zika (ZikV) pertenece al género de los Flavivirus; in embargo, durante los últimos brotes en América se identificaron características únicas de este virus dentro de su género. Entre ellas, su capacidad de transmitirse por otras vías, además de la vía vectorial. Además, se estableció una asociación entre su infección y patologías graves como malformaciones congénitas, principalmente microcefalia, y trastornos neurológicos como el síndrome de Guillan-Barré. Esto evidencia la capacidad del virus de diseminarse a lo largo del organismo e infectar diversos tejidos. Para esto, ZikV debe atravesar múltiples barreras biológicas como son las barreras hemato-encefálica y la placenta. Sin embargo, hasta el momento, los mecanismos biológicos por los cuales el virus lo logra, no han sido totalmente dilucidados. En el presente trabajo, nos propusimos estudiar si ZikV es capaz de alterar la polaridad y las uniones intercelulares de células epiteliales, que son claves para el mantenimiento de la integridad de las barreras biológicas. Con este objetivo, establecimos una colaboración con el INEVH, y trabajamos con dos aislamientos de ZikV, uno autóctono y otro importado. Con ambos, se realizaron infecciones in vitro, evaluando distintas multiplicidad de infección (MOI) y diferentes tiempos de incubación post infección para los análisis posteriores. La capacidad de replicación de ambos aislamientos se determinó por RT-q-PCR para cuantificar el genoma viral. Ambas cepas mostraron una capacidad replicativa semejante para las mismas condiciones y de manera independiente al MOI utilizado. El tiempo adecuado para nuestros análisis resultó ser 48 post infección donde se observó una eficiente replicación viral sin la destrucción completa de la morfología celular. Además, se realizaron ensayos de inmunofluorescencia (IF) sobre las células infectadas, utilizando anticuerpos específicos contra una de las proteínas virales con el fin de detectar a las células infectadas, en conjunto con anticuerpos contra la proteína celular Disc large 1 (DLG1), una de las proteínas claves para el mantenimiento de la polaridad celular y las uniones intercelulares. Para comprobar si la infección provocaba cambios en los niveles o localización de dicha proteína celular, se analizaron cuantitativamente las imágenes obtenidas a partir de microscopia de fluorescencia. Observamos cambios en la expresión de DLG1 lo que sugiere alteraciones en los niveles de proteínas relevantes para la polaridad celular. Esto sería un fuerte indicio de que el virus sería capaz de utilizar este mecanismo de patogénesis para facilitar su diseminación a través de barreras biológicas. Actualmente estamos abocados a identificar las posibles proteínas virales que podrían estar involucradas en el fenómeno observado.
ISSN 1666-7948
www.quimicaviva.qb.fcen.uba.arRevista QuímicaViva
Número 1, año 19, Abril 2020
quimicaviva@qb.fcen.uba.ar