Area: Patogenia | Nro de orden: 50
Giadans, CG(1); Ríos, DA(1); Ameigeiras, B(2, 6); Alonso, I(2); Pietrantonio, A(3); Haddad, L(4); Mullen, E(5); Heinrich, F(6); De Matteo, EN(1); Flichman, D(7); Valva, P(1); Preciado, MV(1).
(1) Instituto Multidisciplinario de Investigaciones en Patologías Pediátricas (IMIPP-CONICET-GCBA), División Patología, Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, Bs As, Argentina; (2) Sección Hepatología, Hospital J M Ramos Mejía, Bs As, Argentina; (3) División Patología, Hospital J M Ramos Mejía, Bs As, Argentina; (4) Servicio de Hepatología, Hospital Italiano de Buenos Aires, Bs As, Argentina; (5) División Patología, Hospital Italiano de Buenos Aires; Bs As, Argentina; (6) Hospital San Antonio,Gualeguay, Argentina; (7) Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS-UBA-CONICET), BsAs, Argentina.
Contacto: ceci_giadans@hotmail.com
La patogenia de la infección crónica por el HBV (CHB) es un proceso inmunomediado, pero el rol que tienen las poblaciones linfocitarias y el virus en el daño hepático ha sido poco estudiado. Nuestro objetivo fue evaluar el impacto de la interacción entre los componentes inmune y viral en el contexto de la CHB. Se estudiaron 33 biopsias hepáticas fijadas en formol e incluidas en parafina y 6 muestras de sangre periférica (SP) concomitantes de pacientes adultos con CHB, libres de tratamiento (39,4% y 50% HBeAg+, respectivamente). En biopsias se determinó por inmunohistoquímica: 1) frecuencia de poblaciones linfocitarias en el infiltrado [LTh (CD4+), LTc (CD8+), LTreg (FoxP3+), LTh17 (IL-17A+) y LTh1 (Tbet+)] tanto portal/periortal (P/P) como lobulillar, 2) expresión de PD-1 en las células del infiltrado y 3) expresión de antígenos de superficie (HBsAg) y core (HBcAg). En SP se evaluó por citometría de flujo el % de LT CD3+, CD4+, CD8+, CD56+ y LT CD4+/CD25hi/FoxP3+ en pacientes y dadores no infectados. El daño hepático se determinó mediante la actividad histológica y el estadio de fibrosis. Se observó un predominio de los LTh a expensas de LTreg en el área P/P, y de LTc seguido de LTreg en el infiltrado lobulillar. La mayor severidad de la hepatitis se asoció a mayor frecuencia de LTh P/P (p= 0,0015) y LTc lobulillares (p=0,0022). Por otro lado, la fibrosis significativa se asoció a un aumento en la relación Th17/Treg (p=0,039). El HBsAg se detectó en el 68% de las biopsias y el HBcAg en un 35% evidenciándose en el 97% de los casos un patrón mutuamente excluyente. Los pacientes HBcAg+ hepático fueron HBeAg+ a nivel serológico y presentaron mayor severidad de hepatitis (p=0,006) con mayores frecuencias de LTreg P/P y lobulillares (p=0,02, ambos). Solo el 33% de los casos fue PD-1+, con localización P/P y en menos del 10% del infiltrado. El 90% de dichos casos fue HBeAg+, sin asociación a la expresión de los antígenos virales ni a los parámetros de daño evaluados. Finalmente, las frecuencias de las poblaciones linfocitarias en SP resultaron ser similares en pacientes y dadores. En CHB el equilibrio dinámico entre la respuesta inmune y la actividad viral definen el curso de la enfermedad. Se observaron diferentes estadios, en donde la presencia del HBcAg estaría vinculada a un proceso de replicación viral activa asociada al status HBeAg+ y a una mayor severidad de daño. En el mismo se favorecería un microambiente hepático regulador, con aumento de LTreg tendientes tanto a limitar el daño como a mantener la cronicidad de la infección. Resaltan el rol de los LTc lobulillares y del balance Th17/Treg en el proceso de injuria hepática. Por otro lado, la baja expresión de PD-1 sugeriría una función efectora activa en infiltrado. Finalmente se destaca que la CHB sería un proceso crónico con manifestaciones localizadas y escaso reflejo a nivel periférico.
ISSN 1666-7948
www.quimicaviva.qb.fcen.uba.arRevista QuímicaViva
Número 1, año 19, Abril 2020
quimicaviva@qb.fcen.uba.ar